Dios es mi Sanador

Quiero contarles una parte de mi vida, que sé muy bien! Fue el principio de la relación con Mi padre Celestial. Cuando Tenía 6 años, comencé enferma, con fiebres y moretones en las piernas, mi madre no sabía que mas hacer?, a donde llevarme?, pero por las situación me llevaron a un hospital público, recuerdo que volví en sí, cuando me estaban bañando con agua fría en una pila del hospital, para lograr de esa manera bajarme la fiebre. Inicio entonces el proceso, de exámenes, inyecciones, me sacaban sangre como tres veces al día, tenía una dieta baja cero sal, estaba en una sala con muchas niñas, de las cuales fallecía una al día, pues en esa sala, solamente estábamos las niñas que teníamos Leucemia, este proceso duro, fue aun más duro para mi mama, pues ella aun no conocía al Señor. A los que somos padres, cuando algo, le sucede a uno de sus hijos duele aun más, pero ella busco la ayuda en una iglesia y las damas, se unieron con ella a realizar, ayuno y oración por mí. Realmente sucedió algo en mi cuerpo, fui sana en esa semana, los doctores me diagnosticaron tres meses de vida, de eso hace ya treinta y cuatro años.

Porque quise contarte esto?, Sé que muchas veces uno de los dones que mas nos hace falta como cristianos es “La Fe”, Dios no dice en su palabra, Mateo 17:20 Él les dijo: “Por vuestra poca fe. Porque de cierto os digo que si tenéis fe como un grano de mostaza, diréis a este monte: Pásate de aquí allá, y se pasará y nada os será imposible para ti. Si tuviéramos la fe en nuestra vida tan grande, no dejaríamos que las pruebas nos atribulen de tal forma que no podamos salir de allí, que las veamos tan grande como una montaña que no nos deja avanzar. Este breve testimonio, yo deseo con todo mi corazón, que te inyecte de “Fe”, pues El me saco de la misma muerte, que mas podrá hacer con ese problema, que en este momento, tú piensas en el, que voy a hacer?, a donde iré?

Recuerda que es la Fe?

11 Es, pues, la fe la certeza de lo que se espera, la convicción de lo que no se ve. Hebreos 11

Visualiza mas allá de lo que tus ojos puedan ver, no permitas que nadie te limite a creer en Dios, confía en el plenamente, porque Él puede solucionar cualquier problema, sanar todas la enfermedades, liberar al cautivo. Solamente ten fe, para ver que los caminos y puertas se abrirán delante de ti, porque eres su hijo o su hija. Y mereces la vida que Él te ha dado.

El camino para ver con la fe es cerrar los ojos de la razón.

Benjamín Franklin